│Asesina│

La asesina es un personaje muy particular en el mundo de Diablo 2, ya que podemos decir que es el segundo único personaje que utiliza "mágias" al mínimo, su combate se centra en el uso de trampas, en el combate cuerpo a cuerpo y en la confusión de sus enemigos para mermar sus filas. A pesar de que como personaje no usa magia, en el juego las trampas funcionan como cualquier otra magia, y es exactamente con estas trampas con las que la asesina le hace honor a su nombre. 

Atributos iniciales, puntos por nivel y puntos por atributo

Puntos por nivel

  • Vida: +2
  • Aguante: +1.25
  • Maná: +1.5
Puntos por atributo
  • 1 de vitalidad : +3 de vida
  • 1 de vitalidad : +1.25 de aguante
  • 1 de energia: +1.75 de maná


Antecedentes


 La orden de los asesinos de magos fue formada después de que los Vizjerei sobrevivieran a la tragedia traída por Bartuc y Horazon. Su propósito era vigilar a los magos rebeldes que podrían corromperse por las fuerzas del mal. Para ser efectivos en esta tarea, eran entrenados en habilidades que no conducían a la corrupción demoniaca. Viviendo como un rumor y un mito para la población general, incluso otros magos sabían muy poco sobre esta misteriosa orden. Su reputación estaba envuelta en misterio y el simple miedo a la represalia generalmente aseguraba una vigilancia firma contra la corrupción entre aquellos que sabían que la orden era real.

Las asesinas no emplean las artes mágicas directamente, en vez de eso, usan objetos encantados que imitan los poderes elementales y que pueden ser usados de manera autónoma.  Para evitar posteriormente una potencial corrupción, se enfocaban en las habilidades naturales del cuerpo mortal - poderes de la mente y combate desarmado.


Historia


Las asesinas son una orden ancestral originalmente fundada por los Horadrim para cazar y eliminar a los magos rebeldes que se encontraban en sus propias filas. Empleando disciplinas secretas para combatir y resistir las habilidades mágicas de sus escurridizas presas, el saco de trucos de la asesina incluye trampas y otros aparatos infernales, artes marciales y poderosas habilidades mentales. La gente común no sabe nada de las asesinas, pero son extremadamente temidas y respetadas por todo aquel que utiliza las artes mágicas.

En el tercer siglo, dos hermanos se alzaron por la supremacía dentro de las filas del clan de los magos Vizjerei; Bartuc y Horazon. Ambos eran igualmente poderosos y ambiciosos, y ambos estaban fascinados por el poder que uno podía obtener a través de la practica de magias demoniacas. Sin embargo, tenían puntos de vista diferentes en lo concerniente a como estudiar demonios. Mientras que Horazon veía a los demonios como una gran fuente de poder, sentía que para para poder usar ese poder de la mejor manera, uno debía dominar a un demonio y doblegarlo a voluntad. Su hermano, por otra parte, llego a simpatizar con los poderes demoníacos y sintió (sin ninguna influencia demoniaca) que las fuerzas demoniacas eran entendidas mejor al aliarse con las autoridades infernales para que sus secretos pudieran ser compartidos libremente, y es eso exactamente lo que hizo. Estas filosofías opuestas de los hermanos, causo una gran división que separo las filas y desgarro el clan de los Visjerei.

Al final, cuando su feroz rivalidad culmino en una inevitable oleada de violencia, los combatientes aprendieron muy tarde que ambos partidos habían sido empleados como simples peones por sus anfitriones demoniacos. La batalla resultante fue tan grande que se impuso un firmamento enardecido, y cuando la batalla concluyo y la quietud del remordimiento era todo lo que quedaba, Bartuc yacía muerto, Horazon se había desvanecido por su autoimpuesto exilio, y los Vizjerei  habian aprendido  la costosa lección. El pequeño grupo de magos sobrevivientes, los vestigios de lo que una vez fue el clan Vizjerei, decidió para siempre rechazar las magias demoniacas y comenzarón a renovar sus estudios en las magias elementales. Para asegurar que en el futuro una tragedia similar no pasara, formaron una orden secreto cuyo único propósito era vigilar a los clanes de magos, destruir la corrupción en donde sea que la encontrasen. Esto fue el nacimiento de los Viz-Jaq'taarm la orden de asesinos de magos, conocidos de otra manera, más simplista, como asesinos.

Sabiendo que una orden así podría corromperse a sí misma si era expuesta al poder de la magia, los Visjerei considerarón que erá de máxima importancia que estos asesinos se mantuvieran lo más puros posibles, más enfocados en la mente. Para tal fin, la orden no emplearía las artes mágicas directamente, en vez de eso, usarían aparatos ingeniosos y objetos encantados para combatir a aquellos que poseían  grandes poderes mágicos. Tiempo después, durante su campaña en contra de la corrupción demoniaca, se concentraron en perfeccionar las naturales habilidades marciales de sus cuerpos, tanto físicas como mentales.

Debido a que la orden permanecía envuelta en secreto, muy poca gente, incluyendo magos, solo conocían rumores  sobre esta misteriosa organización. Su reputación ha sido cubierta de ambigüedad. Leyendas de su inquebrantable vigilancia, y el miedo extendido a su represalia ha mantenido a muchos magos lejos de las tentaciones de la corrupción, debido a esto, avistamientos de estos asesinos han sido muy raros. Sin embargo, con la reaparición de los males mayores y el aumento de manifestaciones demoniacas en el mundo, la orden ha mostrado una mayor presencia pública.