El Paladín es un peleador cuerpo a cuerpo con pocos ataques mágicos, este personaje puede combatir a los demonios por su propia cuenta o usar sus magias para llevar a sus compañeros a nuevos niveles de ferocidad.
Atributos iniciales, puntos por nivel y puntos por atributo
Puntos por nivel
- Vida: +2
- Aguante: +1
- Maná: +1.5
Puntos por atributo
- 1 de vitalidad: +3 de vida
- 1 de vitalidad: +1 de aguante
- 1 de energia: +1.5 de maná
Antecedentes
Los Caballeros de la Marca del Oeste, quienes arrasaron con los ejercitos del poderoso Rey Leoric, son puros de corazón y siguen de cerca las enseñanzas de Zakarum, la religión de la luz. El paladín es un guerrero siempre listo para la batalla, el cual usa su fe como escudo, el paladín pelea por lo que cree que es correcto. Su firmeza le da poderes para conceder bendiciones a sus amigos y para dejar caer una despiadada justicia sobre sus enemigos. Están aquellos que ven al Paladín como un fanático alterado, mientras que otros reconocen la fortaleza y la bondad de la luz que portan.
Historia
Durante la mitad del doceavo siglo, después de que la Iglesia de Zakarum ganase importancia en el este, la Iglesia decreto que las visiones de Akarat deberían ser esparcidas por todo el mundo conocido con el fin de redimir a las masas. Así, la iglesia seleccionó un grupo de sus sacerdotes más carismáticos y devotos y los envió en una misión para hacer proselitismo con la gente del oeste.
Desafortunadamente, la Iglesia no había preparado a estos hombres para la rigurosidad del viaje o los riesgos del mundo. Estos sacerdotes, quienes habían sobrevivido a su misión, relataron historias sobre severos climas, suministros inadecuados, ataques de bandidos, e incluso encuentros con monstruos horripilantes. Para asegurar el éxito en misiones futuras, la Iglesia emprendió el entrenamiento de los guerreros santos, los Paladines, para acompañar y salvaguardar a los misioneros. Estos Protectores del Mundo mostraron ser más exitosos en la conversión de gente que los sacerdotes a los que estaban asignados a proteger. Impresionar a los locales con obras audaces, armas poderosas y destreza marcial fue mucho más convincente que las condenas de un sacerdote de voz dulce. Sin embargo, una vez que La Palabra se esparció en cada ciudad principal del oeste, los Protectores del Mundo se desvanecieron de la vista pública.
Algunas décadas después, los paladines fueron llamados de nuevo al servicio. Durante el apogeo de El Tiempo de Conflictos, la iglesia comenzó una segunda campaña de conversión. Esta vez, sin embargo, serían considerados malvados. La Inquisición de Zakarum se esparció por las tierras como una tempestad, arrasando con todo aquel que resultaba sospechoso de posesión demoniaca o corrupción. Esta cruzada fue encabezada por una nueva generación de paladines conocidos como La Mano de Zakarum. Estos caballeros de la justicia barrieron por completo las tierras, borrando la mancha de contaminación demoniaca a donde quiera que la encontraban.
En medio de esta cruzada sangrienta, una rebelión se levantó dentro de las filas de los paladines de Zakarum. Los rebeldes condenaron los métodos de la inquisición, proclamando que su nueva orden de paladines debería proteger al inocente y que la corrupción maligna que combatían era mera evidencia del fracaso de sus antepasados. Decidieron combatir la verdadera fuente de la corrupción, los tres males mayores - Diablo, Baal y Mephisto. Y así, estos paladines rebeldes dejaron a sus hermanos de Zakarum y se aventuraron al oeste.